Del 11 al 13 de septiembre se realizó en San Pablo el encuentro internacional de medios independientes Latina. Organizado por la red de comunicación independiente Mídia Ninja, el encuentro retomó las conexiones y los debates de los encuentros de mediactivismo Facción (en los que participamos en sus ediciones de Cochabamba, en 2014, y de Montevideo, en 2015), así como de los encuentros de feminismos Ella (donde participamos en 2018).
El encuentro reunió a comunicadores, activistas, periodistas, artistas y colectivos comprometidos con las luchas sociales de América Latina. Se realizaron rondas de discusión, presentaciones y talleres.
¿Cómo habitamos nuestras redes? ¿Qué dilemas éticos y políticos atraviesan nuestras decisiones? Estas fueron algunas de las preguntas disparadoras de este panel en línea, organizado por la Red Latinoamericana Antropología Digital, del que formamos parte Adriana Amaral (Brasil), Mariana Fossatti (Uruguay) y Haydee Quijano (México). Ponemos a disposición la grabación del evento, que se emitió el 29 de mayo, en el canal de la Red.
Agradecemos otra vez la invitación y la fascinante charla, que nos permitió comentar algunas ideas de nuestro post reciente sobre Internet gore, y seguir pensando cómo hacer defensa de derechos en Internet desde una perspectiva crítica sin pánico moral. Además, tuvimos la oportunidad de compartir nuestras reflexiones sobre el fediverso y hablar sobre el proyecto de migración digital colectiva reconectar.uy, para animar a más personas a habitar las redes sociales alternativas.
Internet ha sido, desde sus comienzos, una tecnología propicia para despertar tanto ilusiones y utopías como miedos y mitos. Una red muy vasta, descentralizada, con múltiples capas y tecnologías que interoperan, cuyo funcionamiento es difícil de entender. Los discursos mistificadores estuvieron presentes desde los inicios: a veces enalteciendo a Internet como una promesa revolucionaria, otras denunciando la traición a esta promesa y culpando a la red de los males contemporáneos, como antes se culpó a la prensa, la radio y la televisión.
Pero últimamente encontramos, de manera recurrente y desde los más variados sectores del espectro político, un discurso de alarma cada vez más unánime: Internet se ha convertido en una cloaca. En un vertedero. En un lugar repugnante y peligroso donde las conductas humanas son moldeadas siempre para peor. Donde acechan la violencia, la difamación y el odio. Donde se pone en jaque a la democracia. Donde hay malas influencias para la juventud. En este post les invitamos a bucear por esta Internet gore para cuestionar el diagnóstico terminal y, como activistas de los derechos humanos en la red, reflexionar sobre la relevancia de nuestro discurso y nuestra práctica en el contexto actual.
En estos días lanzamos el libro digital «Experiencias en educación popular y tecnologías libres». El libro realiza una sistematización de los más de cincuenta aportes que se presentaron durante el Congreso de Educación Popular y Tecnologías Libres de octubre de 2022. Ofrece a las personas lectoras un panorama de las experiencias y reflexiones de organizaciones latinoamericanas sobre alfabetización tecnológica, enseñanza a distancia y uso de tecnologías en la educación presencial, entre otros temas.
Termina 2024, empieza 2025, y como cada año, compartimos un repaso de las actividades, proyectos y reflexiones en Ártica.
Este año dedicamos gran parte de nuestro tiempo y esfuerzos a un proyecto nuevo. Se trata de Paulina, una iniciativa centrada en la creación de herramientas de datos para fortalecer el dominio público. El proyecto es realizado en colaboración con Creative Commons Uruguay, Data y Wikimedistas de Uruguay. La herramienta principal de esta iniciativa es la aplicación web Paulina, que lanzamos a mediados de año. Basada en datos de Wikidata, sirve para buscar autores y autoras de todo el mundo, conocer sus obras e identificar si están o no en dominio público. También estamos trabajando en una versión localizada del software para el patrimonio digital de Uruguay, dominiopublico.uy, que todavía se encuentra en una etapa preliminar. La idea es que otras personas y colectivos puedan crear versiones locales, regionales o temáticas de la herramienta, y para ello comenzamos a desarrollar la documentación del software.
El 28 de agosto participamos en el conversatorio «Cultura, arte y propiedad intelectual en la era de la IA», organizado por ILDA (Iniciativa Latinoamericana por los Datos Abiertos). En la charla participaron Patricia Díaz Charquero, Micaela Mantegna y Mariana Fossatti, con la moderación de Sara Fratti.
Desde Ártica planteamos los peligros que conllevan las nuevas propuestas de endurecer las regulaciones de derecho de autor y señalamos que es preciso construir una perspectiva independiente tanto de la industria tecnológica como de la industria del entretenimiento. Tal como señalamos en nuestra serie de posts sobre el tema, es preciso abordar este problema poniendo el foco en el derecho a la participación en la cultura y en las prácticas artísticas reales.
Micaela Mantegna explicó cómo funciona la tecnología de la IA generativa y cómo interactúa (o no) con el marco legal del derecho de autor, mientras que Patricia Díaz planteó propuestas para favorecer la investigación de datos en América Latina.
Invitamos a ver la grabación de la conversación completa en el siguiente video.
En el post anterior les presentamos Paulina, el proyecto de datos para el dominio público en el que estamos trabajando en este momento. Paulina es una aplicación web que permite aprender sobre el patrimonio cultural de todo el mundo, y para lograrlo es necesario que las personas puedan acceder en su propio idioma. Recientemente estuvimos encarando esta tarea y de eso vamos a hablar a lo largo de este post.
En este post les vamos a contar sobre Paulina, un proyecto web que estamos presentando en colaboración con otras organizaciones y que busca facilitar el conocimiento y la colaboración en torno al patrimonio cultural en dominio público. Se trata de una herramienta, basada en Wikidata, que permite descubrir autores y autoras de todo el mundo, encontrar sus obras, conocer si están en dominio público y acceder a ellas. A continuación les contamos más detalles.
Crédito de la imagen: Sharing is caring by Hanne LK. Licencia CC BY-NC-ND, disponible en Flickr.
¿Cómo definimos la libertad cuando hablamos de cultura libre? Hace un tiempo escribí que la cultura libre no es solamente una filosofía, y que se manifiesta en prácticas concretas por las cuales hacemos libres nuestras obras cuando compartimos nuestro trabajo. Esto se refleja no solo en la ética de “compartir es bueno”, sino que se expresa concretamente en el licenciamiento que usamos, en dónde compartimos y cómo, y en el apoyo a reformas progresivas del derecho de autor. Ahora me gustaría retomar la dimensión filosófica de la libertad en la cultura libre, con la intención de clarificar para qué hacemos cultura libre y por qué la defendemos.
Ya hemos hablado en Ártica sobre las oportunidades que brinda Wikipedia a las instituciones culturales para difundir colecciones y colaborar con una comunidad global en la ampliación del acceso al patrimonio. Ahora vamos a hablar con más detenimiento de las posibilidades que ofrece Wikidata, un proyecto hermano de Wikipedia, y sobre algunas novedades en las que estamos trabajando al respecto.
Wikidata es una base de datos estructurados abierta y multilingüe. Con más de 100 millones de ítems, sirve para estructurar y enlazar conocimientos de muy distinto tipo, desde los cuerpos celestes hasta las especies de seres vivos, pasando por lugares, películas, obras literarias y muchas cosas más. Una de sus grandes utilidades es que permite conectar contenidos entre Wikipedia y otros proyectos Wikimedia, como Wikisource (una biblioteca libre), Wikimedia Commons (un repositorio multimedia libre) o Wikcionario (un diccionario libre). Pero esa función es solamente la punta del iceberg de todo lo que nos brinda Wikidata.