¿Qué es ser original, que es «lo original» en un artista, en una obra? ¿Hacer algo único, llegar a un logro, una conclusión que otros no han conseguido? Los artistas más honestos reconocen que todos copiamos, que es imposible ser cien por ciento original. Y cada vez está más claro que hay una gran dimensión colectiva en toda creación individual. Permitir que esta dialéctica entre lo individual y lo colectivo fluya es un motor de la innovación. Pero el mercado del arte, como todo mercado, necesita tener marcas y mercancías nuevas para vender. Necesita cosas originales y también tendencias, modas, alguien que las defina, definiendo «lo original» pero siempre en el marco de corrientes, de códigos conocidos y manejables, y sobre todo vendibles. De eso hablan estas tres películas, cada a una a su manera.
La primera recomendación es «El Artista» (2009) de los argentinos Mariano Cohn y Daniel Duprat, acerca de un enfermero que conoce en el geriátrico donde trabaja a un interno que resulta ser un artista «bruto» inconsciente de su talento. El enfermero asume la identidad de su paciente y comienza una vertiginosa carrera de artista exitoso. O puede decirse que entre los dos crean a un artista. La película es una sátira bien entretenida sobre los códigos y personajes del mundo del arte contemporáneo. Qué es lo que se vende y qué es lo que se compra cuando se transa una obra de arte, es la pregunta.
A continuación, el programa incluye la polémica «Exit Through The Gift Shop» (2010), una especie de seudo documental dirigido por el artista grafitero Banksy. El supuesto documentalista, Thierry Guetta, que inicialmente es quien se propone hacer un film sobre Banksy, termina convertido él mismo en artista, produciendo un enorme show bajo el seudónimo de Mr. Brainwash. Para hacerlo, sigue religiosamente los formatos y tendencias de las muestras de arte callejero, convertidas ya en eventos totalmente comerciales. ¿Una mala copia del original Banksy? La película no resuelve esa pregunta tan claramente, más que nada nos deja pensando en eso.
Para finalizar este mini ciclo les proponemos ver «F for Fake» (1973) de Orson Welles. Esta película habla de dos falsificadores. Por un lado tenemos a Elmyr de Hory, pintor norteamericano que se hizo notorio por sus falsificaciones de Picasso, Modigliani y Matisse. De Hory toda su vida afirmó que prefería ser bueno haciendo cuadros con el estilo de los maestros a ser un mediocre con su propio estilo. Esta historia se entrecruza con la de Clifford Irving, el biógrafo de de Hory quien además fue acusado de escribir una falsa autobiografía de Howard Hughes. La película es un fascinante collage de imágenes originalmente filmadas por Welles, combinadas con material de descarte de otro documental sobre falsificaciones rodado por François Reichenbach y todo esto mezclado con fragmentos tomados de la televisión y la prensa. Por supuesto que tratándose de Welles, esta película trasciende en mucho el anecdotario y abre espacio a la reflexión, no sólo por su argumento, sino a través de un montaje que nos hace cuestionarnos todo el tiempo qué es real y qué es ficticio en el propio film.
Lo interesante de las tres películas son las paradojas a las que expone al espectador, que permiten deconstruir las dinámicas por las cuales se le da valor y consagración a las obras de arte. Esperamos que disfruten de este programa y que luego podamos discutir sobre copias y originales desde estos tres particulares puntos de vista.
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