Este post es un post de opinión y análisis acerca de los blogs en el mundo del arte y de las conversaciones sobre arte. Surge de una serie de intercambios y valoraciones a partir de cosas que se han escrito recientemente en otros blogs, de forma independiente y que aquí intentaremos linkear con una perspectiva propia. La pregunta es: ¿estamos los actores del mundo del arte en español dispuestos a utilizar medios conversacionales como los blogs?
Los artistas y los blogs
En nuestro libro «Arte joven y cultura digital» hemos dicho, respecto del uso de blogs por parte de los artistas, que «mucha gente entiende los blogs como una forma sencilla y barata de comunicación y difusión de la obra. Pero un blog puede ser mucho más que eso… Los blogs son más personales e informales, permiten ‘pensar en voz alta’ y mostrar procesos, más que obras definitivas. Son cuadernos de notas públicos».
Al abrir el libro a la lectura social recibimos un interesante comentario de Catriel Torres, que considera que los artistas jóvenes no tienen esa costumbre de pensar en voz alta a través de sus blogs e intercambiar comentarios unos con otros. Catriel nos comentaba que los artistas prefieren servicios como Flickr, que funciona como un exhibidor, donde los comentarios se limitan a breves elogios en lugar de abrir un espacio de pensamiento y diálogo. De hecho, Catriel advierte que hay poca crítica y poca aceptación de la crítica entre los artistas, aun en esto que llamamos «medios sociales», tan aptos para la discusión y al mismo tiempo tan pobres a veces en intercambios y debates más jugados.
Catriel hace una hermosa defensa de los blogs en su post «El arte es una mentira II» donde cuenta el camino que recorrió un post escrito en su blog, que luego fue comentado en Facebook, para finalmente generar una nueva reflexión en su propio blog con un segundo post. Transcribimos parte de su reflexión:
Yo desarrollé lo que pensaba en mi blog. Leí algo que me llamó la atención en facebook, comenté y me pareció que eso no era suficiente. Yo tenía más cosas para decir. Y lo traje acá a mi blog, donde va a quedar archivado. Y eso es importante, no es un dato menor. Lo que uno comenta en facebook es efímero, más si es en un estado, se pierde enseguida. Y usar exclusivamente el estado de facebook para escribir lo que uno piensa implica una actitud despectiva para el propio pensamiento, es como tirarlo a la basura, implica pensar que es basura. Es difícil producir algo valioso cuando uno cree que su propio pensamiento es basura, lo más probable es que tenga razón… El blog es sólido, concreto, y genera conversaciones más reales.
Creo que Catriel es capaz de identificar claramente las buenas prácticas del blogger y llevarlas adelante:
– Escribir lo que piensa, en su propio espacio y sin limitación de caracteres. Recurrir al blog como archivo de pensamiento. Un archivo abierto, hipervinculado, que une los puntos dispersos del propio pensamiento. Una cosa que uno no puede hacer en Facebook, por ejemplo, es linkear a una publicación anterior, cosa que es totalmente habitual en los blogs y que sirve para conectar el post de hoy con otros del pasado, para afirmar o refutar lo que hemos dicho antes.
– Discutir con los lectores acerca de lo que se escribió. Así sea en el propio blog o en Facebook o en Twitter. Aunque todo quede un poco disperso, el autor puede volver a re-centrar la conversación en nuevos post.
– Discutir y comentar en otros blogs. Blogs que estén abiertos a la conversación, con autores que responden y que se involucran. Quien solo postea imágenes y recibe elogios, difícilmente entre en conversaciones, pero quien muestra sus procesos, sus dudas, sus ideas, seguro estará dispuesto a conversar. Para que estos blogs existan, se sostengan y se (hiper)vinculen hace falta una blogósfera, como veremos más adelante.
– Linkear a otros blogs al referirnos a ellos. Es otra forma de comentario y de diálogo. Es un poco lo que intenta hacer este mismo post: traigo la discusión con Catriel a mi propio espacio, linkeando la fuente con la que quiero discutir (el post de Catriel, donde dejé un comentario que ahora quiero extender).
Aunque parezca mentira, mucha gente abre un blog sin saber que existen esas posibilidades tan básicas. Las únicas capaces de darle vida al blog y contribuir a una blogósfera. Y justamente, quizás el problema es que los artistas no tenemos una blogósfera de arte en español y hay que hacer un esfuerzo por crearla. Una blogósfera no significa que existen muchos blogs de arte, sino que esos blogs se encuentran cotidianamente, se conversan, se linkean, tal como vimos antes.
A veces son mucho más exitosos los blogs de críticos de arte, gestores o periodistas culturales en ese sentido. Lo explico en el siguiente apartado.
Los expertos en arte y los blogs
Muchos profesionales y expertos están usando los blogs inteligentemente como un espacio para crear una suerte de «marca personal» que se construye a través de opiniones calificadas, aporte y síntesis de información relevante y por supuesto, elaboración de pensamiento e intercambio de ideas. Como decíamos antes, estos blogs solo pueden «brillar» en el marco de una blogósfera activa y vibrante, que en el sector del arte está creciendo y está dando lugar a iniciativas tan interesantes como La Exposición Expandida.
He aquí una muestra de esta blogósfera en ebullición:
Recientemente nuestra amiga y colaboradora Pilar DM publicaba un post en «El Dado del Arte» denunciando algunas malas prácticas de instituciones culturales en Twitter, lo que generó no solo muchos comentarios en su blog, sino una conversación en Twitter, bajo el hashtag #unCMparaelprado, en el cual se fueron compartiendo sugerencias y críticas para que el Museo Del Prado mejore su comunicación en ese medio.
Esto, a su vez, generó respuestas y aportes desde otros blogs, de los cuales destacamos el post de Comunicación 2.0:»¿Hubiera salvado un Blog al Museo del Prado de la crisis #unCMparaelprado?». En este post se sostiene que no es suficiente con Twitter como canal de comunicación 2.0. Un blog es un espacio más adecuado para argumentar y articular respuestas ante una crisis de «social media». Es interesante lo que dicen en Comunicación 2.0 sobre la causa de esa crisis: «El Prado se centra en el público general visitante de la colección y no tenía en mente la posibilidad de interactuar por esa vía con expertos en arte». Agrego a esto una hipótesis: lo que ha sucedido es que los expertos en arte en España lograron articularse a través de sus conexiones en Twitter y a través de la denuncia y argumentación en algunos de sus blogs. En definitiva, esta es, tal vez, la primera acción colectiva de la blogósfera artística en español, con capacidad para generar una crisis constructiva de comunicación en un museo de referencia internacional como es El Prado.
Sin embargo, no se trata de una blogósfera de artistas, sino de expertos, o sea, de profesionales de la cultura que se han hecho espacio con sus blogs, que se han puesto en contacto y que se han ido conociendo, tejiendo una interesante y potente red.
A modo de conclusión: ecosistema de medios digitales
El diagnóstico de Catriel es que en Internet hay muchos datos dispersos, hay una gran fragmentación que disipa la atención. Esto genera que sea difícil estar en todos los frentes y seguir todos los diálogos, lo cual es todo un desafío para los artistas, para los profesionales del arte en general y para las instituciones culturales en particular (mucho menos libres y flexibles para acomodarse a los nuevos tiempos).
Por lo general no me gusta la evaluación de que determinado tipo de medio nos hace más inteligentes o más estúpidos. No estoy de acuerdo en que pensamos y escribimos poco porque la moda es hacerlo en 140 irreflexivos caracteres o que nos hacemos más profundos al escribir en un blog. Va a ser cada vez más habitual que saltemos de un medio a otro. Por ejemplo, comenzando una reflexión en nuestro blog, continuándola en Twitter o en Facebook o en los comentarios de otro blog que escribe una respuesta a nuestra reflexión inicial. Esta fragmentación es compleja de gestionar y hace difícil la tarea de generar una identidad digital autónoma. Pero es que no hay un software o un servicio que haga esto por nosotros; es tarea de cada uno construir su espacio en Internet mientras participa de la diversidad de espacios sociales que existen.
Es por esto que tenemos que pensar más bien en ecosistemas digitales antes que en una u otra herramienta, conociendo las ventajas y limitaciones de cada una. Por supuesto, no es lo mismo una red cultural montada sólo con Twitter o con Flickr, sin una serie de blogs formando una blogósfera. Pero tampoco debemos desesperarnos si la conversación se decanta en Twitter o en Facebook, porque podemos re-centrar y sistematizar en el blog, y así sucesivamente. Eso sí, hay que hacer esfuerzos iterativos, trabajo de hormiga, para que los blogs realmente se constituyan en la base de esas conversaciones sobre arte más ricas y más calificadas que todos queremos.
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