* El artículo siguiente fue escrito por el equipo de Ártica originalmente para el blog «El sueño de Polífilo». Le agradecemos a Stella Maldonado, editora de dicho blog, por interesarse en nuestro centro cultural y contactarnos. Replicamos a continuación el texto.
Quienes vivimos fuera de los países centrales o de las grandes capitales y estamos interesados en el arte y la cultura, nos enfrentamos desde hace algunos años a algunas inquietudes y preguntas:
¿Por qué es tan difícil acceder a los referentes en el arte y la cultura? ¿Por qué tenemos que esperar a que, con suerte, una agencia de cooperación internacional traiga de visita, unas pocas veces por año, a alguna personalidad importante? ¿No sería mejor que estas muestras, seminarios y eventos, tan costosos por los enormes gastos de traslados y tan difíciles de concretar por el tiempo escaso con el que cuentan estas personas, se hicieran por Internet y fueran accesibles para cualquiera en cualquier lugar del mundo?
Ártica es un centro cultural 2.0 que nació a comienzos de 2011 con la idea de dar nuestra respuesta a estas preguntas. Lo que nos movió a crear este centro cultural fueron las ganas de acercar a una vasta comunidad de personas de habla hispana interesadas en el arte, la cultura y las nuevas tecnologías.
Los impulsores de Ártica contábamos de antemano con experiencia en educación a distancia y en el uso social de las nuevas tecnologías, además de ser grandes aficionados al arte en todas sus formas.
Conocíamos a una buena cantidad de artistas y especialistas en arte a quienes les costaba dirigirse a su público y transmitir sus ideas. Por otra parte, notábamos que la gente que no vive en las grandes capitales desea igualmente poder comunicarse y formarse con los referentes en su área.
Nos planteamos dos tareas.
- La primera, empoderar a los artistas y creadores de todo tipo en el uso de Internet y los medios sociales, para que puedan llegar a su público global de un modo directo.
- La segunda, permitir a todos los estudiantes y aficionados acceder a los mejores profesionales de la cultura, independientemente del lugar de residencia.
Para realizar estas tareas, nuestro primer paso en Ártica fue construir un blog con contenidos sobre arte, cultura y gestión cultural en la web. Desde el comienzo, le dimos especial importancia a presentar artículos y reseñas con puntos de vista propios. Además, entramos en diálogo con otros blogs afines y, de esta manera, encontramos nuestro lugar en la blogósfera cultural iberoamericana.
Si bien el blog es nuestra plataforma central, no es la única. También contamos con:
- Perfiles en Twitter, Facebook, Pinterest y otras redes sociales, donde compartimos información, aprendemos de quienes admiramos y dialogamos con la comunidad de gente interesada en la cultura y las nuevas tecnologías.
- Una biblioteca de recursos libres sobre arte y cultura digital.
- Un newsletter quincenal con las principales novedades de nuestro centro cultural y de las redes sociales.
- Webconferencias abiertas y gratuitas sobre estos temas.
- Cursos online, tanto gratuitos como pagos, para empoderar a artistas y gestores culturales en el uso de nuevas tecnologías.
- Cursos online sobre disciplinas artísticas particulares.
- Servicio de consultoría en gestión de proyectos culturales en Internet.
En Ártica creemos que el libre acceso a la cultura es uno de los valores más importantes de nuestra sociedad contemporánea. Promoviendo y divulgando el uso de licencias abiertas en los contenidos artísticos, culturales y educativos, creemos que contribuimos a la democratización del principal activo de nuestro tiempo: el conocimiento. Pero si llevamos adelante esta tarea con convicción, es también porque creemos que la voluntad de compartir de ninguna manera desvaloriza el trabajo de los creadores. Muy por el contrario, los creadores dispuestos a compartir lo que hacen, logran darse a conocer con mayor facilidad y generan un diálogo directo con sus colegas y con su público. Todo esto redunda en oportunidades de nuevos proyectos. Hoy como nunca, gracias a las nuevas tecnologías, existen posibilidades de una gestión cultural independiente y nos alegra comprobar día a día que cada vez más creadores viven de su trabajo.
Pero, volviendo al comienzo, ¿qué significa que Ártica es un centro cultural 2.0? Significa que es un centro cultural como cualquier otro, donde ocurren eventos, donde la gente aprende, enseña y participa. Pero que, a diferencia de los centros culturales de antes, nos permite acceder estemos donde estemos. Un centro cultural donde la comunicación es sencilla y directa, donde los proyectos se tejen de manera horizontal, donde la colaboración es más fácil que nunca.
Para hacernos una idea de la potencialidad de este enfoque, bastan algunas muestras:
- En agosto de 2011 lanzamos el curso abierto y masivo “Arte joven y cultura digital”, el cual contó con más de 400 inscriptos de toda Iberoamérica. Como corolario del curso, publicamos el e-book gratuito del mismo nombre, que ya lleva casi 7000 descargas. Si bien no nos interesan las cifras por sí mismas, lo cierto es que eventos con un alcance así serían imposibles en un espacio físico o con ediciones de papel, a menos que se invirtieran cifras enormes.
- En 2012 repetimos la experiencia de un curso abierto y masivo, en este caso de cine, junto con el prestigioso crítico argentino Hernán Schell. En “El cine del siglo XXI” obtuvimos resultados semejantes (más de 350 participantes de muchísimos países), lo cual nos demostró una vez más que en Iberoamérica hay un interés muy vivo de la comunidad por el arte y la cultura.
- Además, llevamos ya dos ediciones del curso online Gestión Cultural 2.0 y en septiembre de 2012 habrá una tercera edición. En dicho espacio se incubaron proyectos culturales de todo tipo que hoy son una realidad y que siguen una ética de trabajo similar a la de Ártica.
En estos momentos estamos realizando un ciclo de formación online para emprendedores culturales, donde enseñamos a usar Internet para distintos proyectos y capacitamos en el uso de las herramientas de gestión, venta y educación online. La propuesta es que los participantes monten por sí mismos sus proyectos a medida que avanza el ciclo, y de hecho eso ya ha comenzado a ocurrir.
Lo que buscamos, en definitiva, es usar y enseñar a usar las tecnologías de la información y la comunicación para potenciar a los artistas y al sector cultural, para promover la autogestión y para acercar a los creadores entre sí y con la comunidad.
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