
Es habitual describir la participación de instituciones y proyectos culturales en la red como «presencia». Esto me suena a stand, a folleto, a impacto publicitario. ¿Esta «presencia» es un objetivo en sí mismo? ¿Es esto lo que hay que lograr, medir y consolidar? Creemos que la idea de presencia es engañosa e insuficiente. Hace falta un esfuerzo mayor: conocer a la audiencia, interesarse en ella y conversar. A esto se dedica un communinty manager cultural, cual jardinero que cultiva sus vínculos en entornos fértiles. Veamos cómo.